Apenas en Enero, Netflix lanzó una nueva serie de origen Británico que llamo mi atención.
La historia se centra en Otis(Asa Butterfield, quien tal vez recuerdes en la película llamada Hugo), el protagonista de esta digerible y entretenida serie que seguramente podrás ver en un fin de semana. Otis es un adolescente reprimido, introvertido e inseguro, que trata de sortear junto con su amigo Eric, lo difícil que puede llegar a ser la preparatoria.
Eric su mejor e inseparable amigo es un chico abiertamente gay que sufre constantemente de bullyng, y que lucha todos los días por ser aceptado en una escuela en la que el sexo juega un papel esencial.
Otis por su parte vive con su madre Jean(Gillian Anderson, protagonista de X-files), una sexóloga que mantiene una vida sexual plena y sin tabúes, aunque un tanto controladora con su hijo.
Cuando parece que todo es rutinario en la vida de Otis, aparece Maeve, quien según rumores de toda la es cuela es la chica ‘fácil’, derivado de una emergencia, Maeve descubre que Otis posee la habilidad de escuchar y ayudar a chicos con problemas de índole sexo-amoro. Lo que convierte a Otis en una especie de gurú.
Visualmente la serie es extraordinaria, por los atuendos de los personajes y la ambientación pareciera que estamos viendo una serie noventera, las locaciones que la producción eligió son del país de Gales. La música también es excelente.
Aunque para muchos pudiera ser una típica serie adolescente, tiene cosas bastante originales que la vuelven entrañable. Además de que toca temas actuales y fuertes como el bullyng y ciber-bullyng, drogadicción, embarazo no deseado, aborto desde un punto de vista mas light y menos dramático.
